Max Weber había establecido una esclarecedora correlación entre modernidad y espíritu del capitalismo, organización del poder político y racionalidad jurídica en el Estado moderno. Entendía la modernización de la sociedad como la emergencia y consolidación del modo de producción capitalista y del Estado burocrático moderno. En este marco, consideraba que el mecanismo organizativo, del Estado como de la economía moderna era el Derecho formal, el Derecho basado ante todo en la racionalidad formal. Esa lógica de racionalización entronca con la tradición de la Ilustración, en la idea de que la historia evoluciona hacia la razón, esto es, la modernidad como un proceso permanente de racionalización. Pero Weber apuntaría que en esa racionalización no necesariamente hay progreso civilizatorio. Para él la modernización capitalista entraña una lógica que desencadena procesos históricos de dominación que limitan la libertad humana. La racionalización tiende a despersonalizar las relaciones sociales, y a someter la vida humana a la lógica impersonal e instrumental de los sistemas racionalizados, económicos y administrativos, con el efecto de mecanización de la vida y limitación de los márgenes de libertad humana: todo la vida misma de las personas puede ser dominado por el cálculo racionalizador. De este modo, para Weber, el proceso de racionalización de la civilización occidental conlleva una creciente reificación, con un desencantamiento del mundo que determina una crisis de sentido para el hombre moderno . El proceso de racionalización conduciendo a la implantación de formas impersonales y burocratizadas de la vida moderna no tendrá, según Weber, efectos liberatorios para el hombre, sino una continua predisposición de límites. Es la jaula de hierro dentro de la cual los hombres están cada vez más aprisionados. Weber afronta el cambio de siglo y la crisis de la primera modernidad: la modernidad liberal restringida . Percibe la crisis del Estado liberal de Derecho y de la ideología del liberalismo radical y la tendencia al predominio absoluto de los bienes materiales sobre los valores humanos, evidenciando el vaciamiento ético del capitalismo y su fuerte orientación a reforzar las estructuras de dominación; fenómeno, éste, que en su opinión tendería a incrementarse. Con ello se producía el triunfo de la racionalidad técnica instrumental sobre los distintos órdenes del mundo. Ese triunfo sería contemplado por autores como Walter Benjamin en términos de una catástrofe que podría haberse evitado y que en todo momento podría ser evitada a través de una acción consciente de interrumpir el curso de la historia basada en una idea de progreso secuestrada, configurada e impuesta por las clases dominantes vencedoras .
63845
Ficha técnica
Autor
Weber Max
Editorial
Comares
Idioma
Castellano
ISBN
978-84-9045-033-8
Fecha de Publicación
23-03-2013
Nº de páginas
206
Encuadernación
Rústica
Nº edición
1
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