El Derecho existe cuando se vive en sociedad. Hace falta entonces un sistema de reglas sociales que haga posible la convivencia. Cuando estas reglas se establecen por quien tiene potestad o poder para ello (poder legislativo), tales reglas se transforman en normas jurídicas, cuyo conjunto compone el Derecho. Para que el Derecho cumpla la función que tiene asignada (organizar la sociedad y resolver los conflictos) es preciso que tales reglas se impongan coactivamente a la ciudadanía. Necesita para ello una autoridad que haga efectivas esas normas velando por su cumplimiento (poder ejecutivo) y una autoridad que resuelva los conflictos e imponga las sanciones a quienes no cumplan las normas voluntariamente (poder judicial). El Derecho, por tanto, es un conjunto de normas jurídicas que regulan las relaciones sociales establecidas por los órganos competentes e impuestas coactivamente. Es importante entender que el Derecho no es solo un conjunto de normas, es, además, toda la organización que las hace valer. Ambas realidades, las normas y la organización que las sustentan, componen el ordenamiento jurídico de cada grupo social.