¿Qué significa la vulnerabilidad?, ¿es sinónimo de debilidad?, ¿cabe entender que si una de las partes de vulnerable está o puede estar expuesto pretendidamente por la otra a un abuso de esa misma vulnerabilidad? La realidad económica y social que, tras dos crisis económicas concatenadas que ha vivido y vive nuestro país arroja un nuevo rostro de esa realidad, el vulnerable. Colectivos de personas con un hilazón socio-económico y personal común que ven erosionada y debilitada su capacidad cognitiva a la hora de contratar, o al momento de entablar una relación de consumo. El RD-ley 1/2021 provoca una seria reforma, aunque quizás más estética que estática, del texto refundido de consumidores, incorporando un concepto muy amplio de consumidor vulnerable, como de los derechos básicos de estos consumidores en la carta-esquema del artículo 8 del texto refundido, así como las actuaciones cuál si de efectos disuasorios genuinos se tratase frente a comportamientos, actos, publicidad, etiquetado, etc., si en frente, está un consumidor vulnerable. Ello no obsta a un cierto brindis irredento al sol y a la promoción de políticas públicas, sin concretar absolutamente alguna, de cara a esa autotutela. Un consumidor que ha visto multiplicarse hasta el infinito la publicidad, las ofertas, las técnicas comerciales, las plataformas online, redes sociales, monedas virtuales, la economy data y la social economy, la instantaneidad prácticamente de la mensajería y las formas de pago a través de aplicaciones móviles o informáticas de rapidez inaudita pero donde, más allá de estos canales y la conexión instantánea de miles potenciales de usuarios difícilmente existe negociación, comprensibilidad de derechos y obligaciones, así como lectura y legibilidades de formularios contractuales. Pocos o ningún plano escapa a la tutela de los consumidores. Y ello sin olvidar, empero, y como trataremos en el trabajo, el principio de auto-responsabilidad del propio consumidor, incluso del vulnerable, tanto en aspectos formales como materiales de un contrato y que desiste pasivamente de sus propias obligaciones o deberes de diligencia a la hora de contratar o entablar una relación de consumo. De este modo el consumidor que no exige más información pudiendo hacerlo o se conforma con una información sesgada o parcial, desistiendo de una mayor claridad o que simplemente no lee el condicionado o la firma en barbecho, ¿verdaderamente es diligente o puede erigirse este reforzamiento pretendido de tutela a quién se comporta bajo estos parámetros o debe pechar con las ataduras de su propio actuar y lazos jurídicos?
ÍNDICE CAPÍTULO PRIMERO. LA CONSTATACIÓN DE LA VULNERABILIDAD COMO ESTADO Y SITUACIÓN EN EL CONSUMIDOR
1. Introducción
2. La vulnerabilidad como factor distorsionador de lo cognitivo y la autonomía de la voluntad
3. ¿El fin real del RD-ley 1/2021?
4. Hacia la noción de abuso de debilidad
5. Burdos errores del lenguaje o creencias equívocas de prestaciones que no lo son en realidad en la contratación en masa
6. Vulnerabilidad y adopción racional e informada de un contrato
7. El consumidor vulnerable ante las cláusulas abusivas. La incidencia de la nulidad parcial o total de la cláusula lesiva.
8. La extensión holística del concepto de consumidor
9. La constatación de una realidad ignorada: vulnerabilidad y COVID
10. Del laissez faire y la autonomía, a la contratación no discutida ni negociada
11. Buscando un nuevo reequilibrio. ¿Suficiencia o insuficiencia de una noción amplia pero ambigua: consumidor vulnerable?
12. Los contratos de adhesión en el marco constitucional versus iusprivatista
13. La información como basamento de la libertad contractual. La obligación de hablar claro, principio y dilema
CAPÍTULO SEGUNDO. INFORMACIÓN Y VULNERABILIDAD
1. La asimetría informativa. Camino de vulnerabilidades
2. Asimetría, vulnerabilidad y contrato de seguro
CAPÍTULO TERCERO. BUENA FE Y CONSUMIDORES VULNERABLES
1. Buena fe y lealtad conductual y contractual
2. Un continuum de buena fe: ex ante, durante y ex post
CAPÍTULO CUARTO. LA ADHESIÓN DEL CONSUMIDOR A UN CONDICIONADO
1. La aceptación de una oferta que incorpora condiciones generales
2. Las cláusulas esperadas en los contratos con consumidores: bancario y seguro
CAPÍTULO QUINTO. CONSUMIDOR Y TECNOLOGÍA. CAMBIOS DE PARADIGMA
1. Derecho y tecnología. La disrupción en el conocimiento y la contratación cognitiva del consumidor
2. Una irrupción ignota pero expansiva
3. La inadecuación del derecho positivo. Hacia un nuevo ordo consumatoris o New deal
4. Un cambio de paradigma irreal
CAPÍTULO SEXTO. SMART CONTRACT Y CONSUMIDORES
1. Un contrato inteligente con consumidores que, sin embargo, no es contrato
2. El complejo enroque de incrustar el Smart contract en la arquitectura del derecho contractual
3. El consumidor y los criterios computacionales de la nueva contratación
4. El condicionado de una póliza y el Smart contract
5. Negociación, consentimiento, complitud / incomplitud de la contratación inteligente y análisis ecónomico del derecho
6. La contratación inteligente ¿erradicará la interpretación contractual y presumirá el cumplimiento de hablar claro en la contratación?
7. Los límites a la automatización. La ejecución del contrato inteligente. ¿Queda hueco para la disputa?
8. Smart contract y el incumplimiento
9. La muerte del contrato y la debilidad del consumidor
BIBLIOGRAFÍA
86852
Ficha técnica
Autor
Abel Benito Veiga Copo
Editorial
Thomson Civitas
ISBN
978-84-1346-378-0
Fecha de Publicación
15-09-2021
Nº de páginas
528
Encuadernación
(Papel + Ebook)
Nº edición
1
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